«Sé cómo se siente», comentó la mujer al ver que la mamá estaba al borde de las lágrimas en el vuelo tratando de calmar a sus hijos.
Ser madre es un trabajo exhaustivo que exige todo de quien lo ejerce, es por eso que hacer actividades que consideramos «cotidianas» puede ser una tarea totalmente titánica que se convierten en imposibles.
Esto le sucedió a Becca Kinsey quien se preparó para un vuelo como cualquiera de nosotros lo haría, la diferencia es que lo hizo sola con sus hijos de 2 y 5 años. James y Wyatt estaban exhaustos de las filas, el papeleo y las condiciones de retrasos debido a las restricciones por covid. Sabemos que un niño se aburre muy fácilmente, por lo que ambos ya estaban un poco exhaustos antes de iniciar el viaje.
«Estaba al borde de las lágrimas porque Wyatt gritaba y James estaba cansado. De la nada, una mamá me dice ‘aquí, pasa tú antes, sé como se siente’», escribió Becca en una publicación que le dedicó a la mujer.
Ella le dio su espacio en la fila a Becca para que subiera antes al avión, sin embargo, con las maletas y llevando a Wyatt en brazos, la madre no podía realizar todo lo que necesitaba antes del despegue por lo que el actuar de la extraña fue más allá y contagió esas ganas de ayudar a otra mujer.
«Pásame todo, yo lo llevo» – le comentó una «no te preocupes, vamos a asegurarnos de que subas a ese vuelo», agregó la otra.
Becca quedó impresionada por la buena voluntad de las mujeres, no sabía cómo reaccionar así que solo agradeció y tomó asiento para poder atender a Wyatt mientras este dormía. Sin embargo, el pequeño despertó apenas despegar el vuelo.
«Un ángel se me acerca y me dice ‘se ve como que necesitas un descanso’ y lleva a Wyatt el resto del vuelo Y lo lleva a recoger el equipaje, le entrega su mochila, me abraza y me dice ‘feliz navidad’», agregó Becca.
Sin duda el ayudarnos entre todos es algo que nos libera y si más personas lo hicieran, el mundo sería, sin ninguna duda, un lugar mejor. Fotos: @Becca Kinsey
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